-Oye...
+¿Qué pasa?
-Quería decirte una cosa.
+¿Qué cosa?
-Tú siempre me estás diciendo lo guapo que soy, lo mucho que me quieres, y cuando me lo dices, sólo asiento y sonrío. Pero no sonrío porque no tenga nada que decir... sonrío porque tú lo dices todo, porque yo siento exactamente lo mismo que tú. No quiero que esto se acabe, porque, que no lo diga no significa que no lo sienta.